Los textiles, en su diversidad, son testigos de tradiciones y ceremonias. Cada tejido encierra un significado, convirtiéndose en un vehículo de memoria.
El diseño no solo se trata de estética; es gesto y emoción. Siluetas que evocan el amanecer, el dolor o la llegada, un abrazo o un "hasta pronto" . Narrando historias a través del movimiento.
Cada material utilizado en el diseño es un guardián de mitos. Desde la suavidad de la seda hasta la robustez del algodón, cada elección tiene una resonancia cultural. El uso de textiles de stock muerto que se vuelven únicos por existir. tantas fibras tejidas de materiales preciosos que existen como testimonio vivo de su existencia. Elevar su historia y contarla por última vez pero para casi-siempre.
Los patrones en la indumentaria pueden ser sonoros y kinésicos, creando una conexión entre el cuerpo y el espacio. Esta interacción transforma la ropa en una experiencia sensorial.
El diseño debe ser metáfora y no imitación. Cada símbolo debe invitar a la reflexión, ofreciendo un significado que trasciende lo visual.
Los armarios se convierten en espacios sagrados, donde cada prenda es un objeto de altar. Con mensajes ocultos y revelaciones en capas, la indumentaria se transforma en una ceremonia personal.